Cosas importantes para una bailarina

El otro día estuve pensando qué es lo que debe poseer o tener en cuenta una bailarina y me salieron estas cosas. No son definitivas, quizá a vosotras se os ocurran muchas más y si es así podéis aportarlas en comentarios y debatiremos sobre las que hay y sobre las que faltan.
Espero que os sea interesante.

• Formación: Es la base. Una buena bailarina debe tener una amplia formación en varios estilos, así como haber trabajado con elementos. Además, aunque haya encontrado el que le guste y en el que se quiera mover, nunca debe dejar su formación pues nunca se deja de aprender. Por ello, también es interesante que no sólo estudie varios estilos sino con diversas profesoras y bailarinas, pues de cada una de ellas podrá extraer enseñanzas diferentes. A parte de realizar cursos de técnica y coreografía, sería también interesante que investigara y profundizara en la cultura de donde provienen estos bailes, cuanto más sepa de ellos, más respeto y amor tendrá por la danza.
  
• Estilo propio: Está muy ligado a lo anterior. A partir de nuestra formación hallaremos el estilo personal. Aunque es obvio (y creo que innegable) que todos estamos influidos por alguna bailarina porque nos aportó la base de nuestra formación, porque nos gusta su estilo o por otras razones, tampoco hay que olvidar que no somos sus clones y que debemos encontrar nuestro estilo personal. Primero porque nunca podremos ser ella, segundo porque nadie está cómodo no siendo uno mismo y tercero porque la variedad es lo que enriquece la danza. Cada bailarina tiene su toque, su gracia, su magia y es importante encontrarla.
  
• Profesionalidad y entrega. Tanto si se es bailarina por afición como si se es como medio de vida, hay que ser profesional. Esto implica cuidar todos los detalles al máximo y no dejar nada al azar.
  
• Compañerismo y espíritu de equipo. Si tienes un grupo de danza y actuáis juntas, este punto es fundamental: ayudarse mutuamente en la preparación de los espectáculos así como mantener una buena relación fuera de los escenarios repercutirá positivamente a la hora de actuar. Pero si eres bailarina solista tampoco hay que descuidar este punto. En este caso tus compañeras son otras bailarinas, probablemente con las que nunca antes habías hablado, pero eso no quiere decir que tenga que haber «malos rollos». Ninguna bailarina debería tratar de pisar el terreno de otra. Todas tienen su espacio y su público. Primero a nivel personal y segundo a nivel profesional, toda bailarina debería tratar de mantener un ambiente de armonía y colaboración en la medida de sus posibilidades, antes, durante y después del espectáculo.
  
• Humildad. Este punto va ligado al anterior. Por muy buena que sea una bailarina o por muchos cursos a los que haya acudido siempre hay alguien que tiene otro toque, otras ideas, otros conocimientos que pueden enriquecernos mucho. Hay que tener la humildad suficiente para apreciar las virtudes de otras bailarinas y estar en la disposición adecuada para aprender de ellas.
  
• Respeto. Cada bailarina entrega lo mejor de sí misma en cada espectáculo por ello se merecen todo tu respeto. Quizá el estilo o la forma de ejecutarlo no es de tu agrado (porque para gustos, colores) pero se merece el mismo respeto y la misma atención que otra bailarina que sí te agrade.
  
• Vestuario: Hay que tener un buen fondo de armario preparado para todo. Un buen vestuario hace mucho, aunque por supuesto no sustituirá la técnica y la creatividad de la coreografía. Es cierto que la ropa de danza suele ser muy cara y en muchas ocasiones complicada de hacer si no se tienen unas nociones de costura. Si estáis empezando a actuar en sitios tenéis varias opciones:
  - Ir comprando ropa y complementos básicos y que combinen entre sí para poder intercambiarlos y obtener así diferentes vestuarios.
  - Aprender algo de costura y ser creativa para «fabricarte» o «tunearte» tus propios modelos. Tampoco hace falta ser una modista profesional pero sí tener algo de idea.
  Música. La elección de la música en los espectáculos es vital. Por ello, sería muy positivo que la bailarina tuviera una buena educación musical (sabiendo reconocer estructuras, compases, etc.) pero que además conociera los diferentes ritmos, los diferentes instrumentos y como se aplican en cada danza.